Por Will Gottsegen
2 min lectura
Tras los ataques de ransomware contra Colonial Pipeline y la empresa de procesamiento de carne JBS, el Departamento de Justicia de Estados Unidos elevará el ransomware a un nivel de prioridad similar al del terrorismo, informa Reuters.
El ransomware es un tipo de software malicioso que puede congelar o inutilizar una red hasta que se pague un rescate. Un grupo de hackers rusos llamado DarkSide utilizó el mes pasado un ransomware contra Colonial Pipeline, dejando fuera de servicio gran parte del suministro de petróleo y gas de la Costa Este. La empresa reportó el pago un rescate multimillonario en Bitcoin.
A principios de esta semana, otro grupo ruso llamado REvil utilizó un ransomware contra JBS, dejando fuera de servicio a las empresas de carne de todo el país. La empresa no ha revelado si pagó un rescate.
Los hackers de ransomware suelen exigir el pago en criptomonedas, ya que es relativamente fácil ocultar el rastro de papel. Al parecer, DarkSide acepta pagos tanto en Bitcoin como en Monero (una moneda de privacidad). De acuerdo con los datos de la empresa de análisis de blockchain Chainalysis, la cantidad de criptomonedas extorsionadas por ataques de ransomware creció un 311% solo el año pasado.
Reuters también señala que se ha pedido a las fiscalías estadounidenses de todo el país que coordinen sus investigaciones sobre ransomware con un "grupo de trabajo creado recientemente en Washington."
En relación con el origen ruso del hackeo de JBS, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el presidente Biden planea abordar el tema de los ataques de ransomware con Vladimir Putin en la próxima cumbre.
"Los estados responsables no dan refugio a los delincuentes del ransomware", dijo.
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