Por Adriana Hamacher
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En los últimos días, las marcas se han únido al multimillonario mercado de los NFT, con empresas que van desde Taco Bell hasta Charmin creando sus propios tokens no fungibles.
Las reacciones han ido desde el desconcierto hasta voltear los ojos para atras—pero ¿es tan sorprendente que las marcas estén aceptando la oportunidad de relacionarse con su público a través de estos tokens únicas y coleccionables?
Para algunas marcas, La fiebre de los NFT es la tendencia de 2021, hasta ahora, y han aprovechado la oportunidad promocional que presentan los NFT. Otras, sin embargo, han visto una propuesta de valor a largo plazo en la escasez digital que ofrecen los NFT.
Aquí un rápido resumen de algunas de las principales marcas que ya se han unido moda de la publicidad de la NFT.
Pizza Hut Canadá (¡propiedad de Yum Brands! que también es dueña de Taco Bell) puso una pizza pixelada en Rarible por 0,0001 ETH ($0,18 dólares). La idea era que fuera accesible, como el costo de un mordisco de Pizza, dijo a Decrypt Megan Farquhar, directora creativa ejecutiva de Ogilvy, la agencia responsable de la campaña.
El NFT se utilizó como una oportunidad de publicidad para promocionar cuatro nuevas recetas que llegarán a los restaurantes canadienses; cada semana, la empresa lanzará una nueva porción de pizza como NFT. La primera se vendió a principios de esta semana y se ha vuelto a poner en venta por 5 ETH ($9.000 dólares). "La deliciosa pizza de Pizza Hut ha llegado para quedarse, tanto digitalmente como en otros aspectos", dijo Farquhar.
Pringles, propiedad de Kellogg's, anunció el lanzamiento de un sabor de edición limitada al que llamó CryptoCrisp durante el apogeo de la locura por el NFT. Se subastaron 50 paquetes, pero sólo existen como obras de arte de NFT. El 10% de las ventas se destina al artista que creó el NFT, H+ Creative.
Los coleccionables con temática de tacos llegaron a Internet cuando la cadena de comida rápida Taco Bell lanzó su colección, que se agotó rápidamente. Taco Bell creó cinco NFT distintos, a un precio de 0,001 ETH ($1,79 dólares), lo cual es bastante barato en lo que respecta a la venta de NFT. Pero algunos coleccionistas pedían cerca de $200.000 dólares en el mercado de reventa. Al menos la recaudación se destina a una buena causa: la Fundación Taco Bell, que se centra en ayudar a los jóvenes a encontrar una carrera.
La franquicia Bratz de MGA Entertainment—que tiene muñecas de juguete, películas, programas de televisión y juegos— creó una serie de "muñecas NFT" en forma de tarjetas coleccionables el pasado mes de diciembre, en colaboración con Animoca Brands. La más rara, "Shimmerin'", se podía canjear por una muñeca física.
El desarrollador de juegos Ubisoft lanzó el año pasado el juego de Rabbids basado en Ethereum, que permite a los jugadores comprar personajes del popular título de juegos. Naturalmente, con Rabbids hay un giro, los jugadores potencialmente no serán dueños del Rabbid por mucho tiempo; puede ser comprado por otro usuario y "robado". Pero la recaudación se destina a la organización benéfica UNICEF, así que no pasa nada.
"Queríamos hacer algo loco, algo diferente, y realmente queríamos crear nuestras propias NFT y ver hasta dónde podíamos llegar en el aspecto programable de las cosas", dijo a Decrypt el director de la iniciativa Blockchain de Ubisoft, Nicolas Pouard.
La marca de papel higiénico Charmin, de Procter & Gamble, levantó algunas cejas cuando lanzó esta semana una serie de piezas de arte "NFTP", apodadas papel higiénico no fungible. Las ofertas por los NFT de Charmin alcanzaron los 0,15 ETH ($264,72 dólares), y los beneficios se destinaron a la organización benéfica de ayuda humanitaria Direct Relief.
La marca de ropa deportiva Nike vio venir la tendencia de las NFT hace dos años, cuando patentó unos zapatos NFT llamados CryptoKicks. La idea es que se puedan "producir" diferentes diseños de zapatillas, esencialmente para crear nuevas zapatillas personalizadas que incluso se pueden fabricar en el mundo real. El concepto rinde homenaje a uno de los primeros lanzamientos de NFT, CryptoKitties, que permitía a los propietarios criar gatos virtuales.
Ya en 2019, el gigante de los smartphones Vodafone lanzó un juego de realidad aumentada en el que los jugadores tenían que cazar NFTs llamados Vatoms en las calles del centro de Londres. El juego formaba parte de un regalo promocional de Apple. Durante un periodo de dos horas al día durante una semana, los Vatoms aparecieron en seis lugares de gran afluencia. El juego tuvo tanto éxito que Vodafone lanzó otra versión al año siguiente, asociándose con Samsung para ofrecer a los usuarios miles de premios tecnológicos vinculados a los NFT.
La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) se han asociado con Panini America para lanzar tarjetas NFT con jugadores estadounidenses como cripto-coleccionables. La principal empresa de artículos de colección fue uno de los primeros fabricantes de tarjetas importantes en utilizar las NFT, lo que permite a los coleccionistas poseer, intercambiar, vender o subastar activos digitales del mismo modo que lo harían con una tarjeta comercial física.
Los jugadores pueden construir una colección de NFT que incluya piezas de coches y pilotos en un juego impulsado por Ethereum llamado F1 Delta Time. El juego ha sido desarrollado por el socio de la F1, Animoca Brands, que está trabajando con cientos de marcas en NFTs, incluyendo MotoGP y Fórmula E.
Ha atraído mucho dinero; una acción de NFT en una pista de carreras de F1 Delta Time se subastó por $223.000 dólares el pasado diciembre al comprador de NFT Metakovan, que también compró un coche de carreras en el juego por $110.000 dólares sólo un mes antes. Aunque en aquel momento se encontraban entre los NFT mas caros, Metakovan pagó un récord de $69 millones de dólares en una obra de arte digital del cripto-artista Beeple.
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